Como hemos podido observar, nuestra sociedad no estaba preparada para un proceso tan drástico de una pandemia como la que hemos vivido y seguimos viviendo.

En las empresas un día estábamos haciendo planes de crecimiento y al día siguiente todo cambio, fuimos engullidos por algo desconocido que ahora es lo más famoso, COVID-19. Tuvimos que tomar decisiones y actuar con gran velocidad.

 

Algunas empresas, por su naturaleza, estaban trabajando de forma remota en pocos días, sin grandes afectaciones a sus actividades e ingresos, sin embargo, en muchas otras se paralizaron por completo las operaciones, las ventas se congelaron y todos sus colaboradores quedaron en paro y en ERTE de un día para otro.

Unos más que otros, pero todos hemos sido afectados para este gran Tsunami. Aprendimos que cuando el reto es grande, se tiene una respuesta muy positiva de la gente: todos apoyando las decisiones que se tomaron.

Seguimos aprendiendo, y entendimos que requerimos ser más humildes, tomar conciencia de lo que nos falta. De igual manera, tenemos que explotar más la tecnología y entender la importancia de la agilidad en la respuesta.

Las empresas actuaron con gran rapidez y tomaron decisiones rápidas buscando atenuar el impacto de la pandemia en sus equipos de trabajo y en sus resultados. Lo más relevante es que las respuestas de los equipos de trabajo fueron positiva y rápida, sin quejas o indecisiones y por esto, en pocos días lograron cambios que antes parecían imposibles de realizar.

 

¿Qué vamos a hacer en 2021?

La primera pregunta que nos surge ¿cuándo vamos a poder vivir con cierta normalidad?, vamos a estar vacunados en el primer trimestre??

Es decir, vivimos con la incertidumbre de forma habitual y lo que tenemos claro es que queremos tener objetivos claros a corto plazo, porque la improvisación afecta mucho a RRHH y somos conscientes de la gran responsabilidad que tendrá el área y el director para ofrecer verdaderas soluciones a su organización.

Sin lugar a duda los políticos en general y los responsables de los gobiernos, estatales y autonómicos, en particular tienen una gran responsabilidad, pero las empresas y, por ende, los miembros de cada empresa debemos de realizar una autocrítica para empezar a construir y a crear espacios donde vayamos eliminado la incertidumbre y marquemos objetivos a corto y medio plazo en un primer momento, con un seguimiento constante de nuestra evolución.

Los líderes de las empresas tienen en sus manos las decisiones estratégicas que permitirán la supervivencia y no pueden tomar a la ligera su responsabilidad. Su capacidad e involucración de sus colaboradores talentosos, harán que la empresa logre diferenciarse y crecer.
No es aceptable tener miedo al cambio y no querer adoptar nuevas tecnologías que permitan mejorar la calidad de tu trabajo y servicio al cliente.

A nivel de dirección de RRHH si la tarea lo supera y no desea salir de su zona de confort, es mejor que deje el puesto en manos de personas con la capacidad de dirigir la transformación de las personas que necesita la empresa.

Y cada persona talentosa debemos ante todo de esmerarnos por aumentar nuestra contribución, sumarla a las aportaciones de los otros miembros del equipo, y juntos construir, soluciones que encante a los clientes y todo ello nos permita ser un poco más felices en nuestro día a día laboral.

Estos cambios producidos de forma radical también han favorecido a conocer a las personas que trabajan en nuestra organización, cuales son su actitud frente a los cambios y que implicación tienen en la organización.

Una parte fundamental de las empresas será buscar trabajadores que cumplan con unos requisitos específicos para la función a realizar. El análisis de los puestos, qué competencias son necesarias y que se puedan integrar en el equipo humano, serán puntos esenciales.

La selección de personal debe buscar el Talento, el cuál entendemos como la especial capacidad intelectual o aptitud que una persona tiene para aprender las cosas con facilidad o para desarrollar con mucha habilidad una actividad y, por tanto, no todas las personas son válidas para todas las empresas.

JobMatching en la selección de personal será cada vez más exhaustivo. El concepto JobMatching es comparar el comportamiento natural de una persona con una posición o puestos de modelo de trabajo personalizados para revisar su porcentaje de éxito predecible.
Seleccionar, capacitar, motivar y retener buenos empleados es igual al espíritu del crecimiento.

Como propietario o gerente de un negocio, usted sabe que contratar a la persona equivocada es el error más costoso que puede cometer.

Desde Atelodis queremos ofrecerles nuestros servicios de Reclutamiento y selección de personal para una correcta búsqueda de trabajadores para su organización, tanto en periodos temporales como de larga duración. Asumimos su cultura, su estrategia como nuestra para poder seleccionar el personal que mejor capacidad y actitud tenga en el desarrollo de las funciones encomendadas.

Sin lugar a dudas, debemos de prepararnos para nuevos cambios, debemos de crear nuevas estrategias y objetivos en nuestras organizaciones y por supuesto, alinear toda nuestra organización, seguro que al final de este año podremos celebrarlo, aunque tengamos que mantener una mascarilla, eso sí de diseño.